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Distinción entre "enunciados teóricos", "términos teóricos" y "entidades teóricas" en filosofía de la ciencia

Expresiones como "términos teóricos", "entidades teóricas" y "enunciados teóricos" forman parte del vocabulario de la filosofía de la ciencia actual -y también de la clásica-, pero tal vez el lector no especialista le sea de utilidad diferenciar el significado de cada una de ellas.
Sucintamente, los enunciados teóricos son ciertas oraciones descriptivas que forman parte de una teoría científica, los términos teóricos son palabras, expresiones descriptivas que están dentro de esas oraciones (dentro de los enunciados teóricos), en tanto que las entidades teóricas son aquellas cosas o características de las cosas que se acepta en la actualidad que existen, de acuerdo con las teorías científicas vigentes y que se caracterizan por no ser directamente observables.
De manera que un enunciado teórico es una oración científica que contiene términos teóricos.
Pongamos un ejemplo, recordando que los términos teóricos, precisamente lo son, su teoricidad radica en el hecho de que describen algo que existe pero no puede ser observado directamente, en contraste con los términos observacionales.
Todos hemos escuchado hablar del núcleo de un átomo, sabemos, por ejemplo, que si se logra partir el núcleo de ciertos isótopos (variantes de un mismo átomo, digamos) de Uranio o Plutonio se libera gran energía, como se hizo con las bombas atómicas.
En términos generales, nadie diría que el núcleo de esos átomos no existe, ni diría que los átomos no existen. Aceptamos que forman parte de la realidad, pero de la porción de la realidad que en filosofía de la ciencia se define como "teórica".
"El átomo de Uranio tiene núcleo" es un enunciado teórico, pues sus términos descriptivos ("átomo" y "Uranio") son términos teóricos. Un enunciado no teórico, o sea observacional, sería "mi camisa es verde", por ejemplo.
¿Y qué son las entidades teóricas? Se trata simplemente del componente extralingüístico descripto o referido, el núcleo del átomo en este caso. Las entidades son aquello real postulado por las teorías, y las entidades teóricas son aquellas que, se asume que existen, pero no pueden observarse directamente.
De modo que hay tres conceptos diferentes (enunciados teóricos, términos teóricos y entidades teóricas), pero sólo dos de estos corresponden a algo que podamos hallar en el lenguaje: si hablamos de enunciados teóricos nos referimos a oraciones (que además son oraciones descriptivas, por lo que son verdaderas o falsas), si aludimos a términos teóricos nos referimos a palabras, vocablos que están dentro de las oraciones (de los enunciados teóricos), y si hablamos de entidades aludimos a cosas o características de esas cosas descriptas por los términos teóricos.
Nótese que en nuestro ejemplo, "átomo" es un término, y como lo citamos desde nuestro metalenguaje (con esta oración nos referimos a otra oración y no a una cosa real) está escrito entre comillas, en tanto que el átomo (sin comillas) es la cosa de la que hablamos, la entidad teórica que forma parte de otro dominio: el de la realidad.

Que son los "terminos teoricos" en Filosofia de la Ciencia

rudolf carnap
rudolf carnap terminos teoricosEn esta oportunidad hablaremos sobre la noción de "término teórico" dentro de la filosofía de la ciencia, sea en su versión clásica -del siglo XX- como en las corrientes actuales.
Con una excepción, la correspondiente a la denominada "concepción no enunciativa de las teorías científicas" o "concepción semántica de las teorías científicas" propugnada entre otros por J. Sneed, en filosofía de la ciencia se entiende como "términos teóricos" aquellos términos descriptivos que no son observacionales.
Expliquemos esto un poco, enmarcándolo en algunos rasgos históricos.
Rudolf Carnap (fotos), conspicuo representante del empirismo lógico (o del Círculo de Viena, si se quiere), intentó de un modo particular abordar el problema (característico de la filosofía de la ciencia empirista, pero también propio de toda corriente filosófica sobre la ciencia) de la reducción, o sea el de cómo poder reducir todos los términos de la ciencia (y por tanto los términos teóricos, a los que también llamó "constructos teóricos" e "hipotéticos", aunque este término no debe confundirse con la noción de hipótesis) a los denominados términos observacionales.
Estos últimos eran los menos pasibles de duda, pues describían algo de lo que se podía (en su visión) tener evidencia directa mediante el uso directo de los sentidos. "Verde", "duro", "brillante", "mesa", "perro" son ejemplos de términos observacionales.
La certidumbre derivaba de que si alguien decía "Esta mesa es verde", como "mesa" y "verde" son términos observacionales, mediante la simple observación podremos testear la afirmación, ver si es verdadera o falsa, y por tanto establecer si constituye conocimiento o no.
El problema surge cuando se emplean términos teóricos, aquellos que no describen algo que pueda ser observado directamente.
Ejemplos de "términos teóricos" son "átomo", "gravedad", "superyó", "inflación", "función de onda", "virus", etcétera.
¿Cómo establecer la verdad de una oración que describe algo que no puede ser observado directamente?
Rudolf Carnap propuso reducir los términos teóricos a los observacionales. La reducción, dicho sucintamente y haciendo omisión de problemas y variantes en torno al punto, consiste en que creía poder hacerlo si la oración teórica tiene consecuencias observacionales, que sí pueden contrastarse observacionalmente.
Por ejemplo, podemos no observar la gravedad, pero establecer la verdad o falsedad (y por lo tanto si representa conocimiento) de una oración que contiene el término teórico "gravedad" a partir de ciertas otras oraciones que se deducen de ella y pueden ser contrastadas por observación directa.
Por ejemplo: "si, en circunstancias normales, se suelta un objeto de ciertas características, caerá al suelo".
Otro problema es que la distinción entre qué es un término teórico y qué es un término observacional es convencional, no puede establecerse de modo tajante, pues el límite entre ambos tipos de vocables es difuso, cambia históricamente y varía según el contexto.
Por ejemplo, algunos planetas son observables y otros no; un biólogo puede observar directamente una colonia de pequeños insectos, mientras que nosotros observamos manchas, etc.
En Philosophical Foundations of Phisycs, traducido al español como Fundamentación lógica de la física, Carnap deja en claro que según su visión, el carácter convencional de la distinción teórico-observacional no representa problema alguno respecto de la cuestión filosófica de la reducción teórica a lo observacional.
Se puede definir "término teórico" dentro de la filosofía de la ciencia (con la excepción mencionada) como cualquiera de los términos descriptivos de las teorías científicas que refiere o representa algo que no puede observarse directamente.
Es importante hacer respecto de este tema una distición entre niveles de análisis, pues la cuestión de la teoricidad se refiere al lenguaje científico, y no al de la filosofía de la ciencia que lo analiza.
Por ejemplo, el término "falsabilidad" es un término que corresponde al contexto de una teoría filosófica de la ciencia, la de Popper, pero no forma parte de una teoría científica. En cambio, "gen" o "electromagnetismo" son términos teóricos.